viernes, 5 de junio de 2009

Kinky

La verdad es que aquí debería de haber una reseña mamonsísima de lo increíble que estuvo el concierto de Kinky pero ni que me esfuerce un chingo podría hacerle justicia a lo pocamadre que estuvo el pinchiconcierto.
Músicos como ellos redefinen el concepto de música, música revolucionaria y llena de energía.
Es una pena que la gente de aquí sea tan apática, que se lancen más del triple de personas a ver a Dayron cualquier día y no se lancen a eventos como el de hoy. Sin embargo, trataré de no perder toda mi fe y voy a pensar que no se llenó porque el boleto estaba relativamente caro. Pero aún si hubiese pagado por ir, ese concierto valía cada peso. Cada gota de sudor, el dolor de garganta que me traigo y los pies hinchados son precios que pagaría sin pensarlo dos veces por espectáculos de ese calibre.
Kinky rifa tan cabrón que la gente no está lista para apreciarlo como se debe.
Mientras tanto, Viva México por tener hijos chidos como los Kinky.

Peace out.

1 comentario:

  1. jajaja si, no idea de cómo voy a hacer mi crónica de algo tan indescriptible..no quiero que se me olvide ni un detalle de esa chingonería que vimos ayer...q bueno q fuiste leu :)
    VIVA KINKYYY :)

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